por: Patricia Behisa
El amor más sublime y más perfecto, en primer lugar parte de ti hacia ti, sólo teniendo abundancia en amor hacia ti es como compartes el genuino amor hacia los demás.
Propiciar para ti todo lo bueno y lo mejor de la vida en todos los aspectos, es expresar tu generosidad hacia ti mismo.
Pero darte más y más a ti, no se trata de sólo dinero y bienes materiales, sino además de ello el darte cuenta de la importancia de tu presencia en este planeta, darte a ti mismo lo mejor de la vida en felicidad, en amor, en libertad, en sucesos y acciones placenteras y de infinito regocijo.
Para sentir un amor sincero y perfecto por los demás, tendrías primero que perfeccionar la técnica contigo mismo.
¿Cuánto te cuidas?
¿Qué tantos gustos y lujos te permites?
¿Buscas lo mejor para ti? ¿O lo más barato?
¿Te limitas demasiado en gastos, recreación o diversión?
Piénsalo, siéntelo y si es necesario ha los cambios necesario para que tu vida sea la mejor experiencia concebida sobre la tierra.
Reflexiona... Vida, sólo tienes esta, de ti depende como vivirla, de ti depende disfrutarla o sufrirla.
Todas la elecciones que tomes hoy serán el indiscutible fruto de mañana. ¿Como estás enriqueciendo tu vida?
Tu vida será lo que tu crees y quieras para ti, haz todas aquellas actividades y propicia para ti todas aquellas circunstancias que te traigan alegría
Si te sientes bien comiendo un sándwich de pollo hazlo
Si tu alegría está en ver jugar a un niño hazlo
Si sientes paz al acariciar a tu mascota hazlo
Si compartir con tus amigos te hace feliz hazlo
Si caminar por la naturaleza te proporciona una sensación de libertad hazlo
Si tu dicha esta en la lectura hazlo
Si tú experimentas gozo meditando hazlo
El darte a ti mismo está bien, no hay nadie más importante para ti, que tu mismo.
Encuentra aquello que te haga vivir en plenitud, en júbilo y alegría interna, acógelo con pasión avasalladora, para ti mismo.
Indudablemente la felicidad y el gozo internos, son el combustible del éxito.