A través de la historia hemos escuchado miles de testimonios en los cuales personas han recibido importantes mensajes a través de los sueños. La Biblia cuenta con muchos ejemplos de cómo Dios empleó a Sus ángeles para enviar mensajes a los seres humanos: en el Antiguo Testamento encontramos cómo José, hijo de Israel, interpretó para el Faraón de Egipto su sueño sobre las 7 vacas gordas y las 7 vacas flacas (Génesis 41:1-7); ó cuando Jacob soñó con unas escaleras que alcanzaban el cielo y veía cómo ángeles bajaban y subían por ellas (Génesis 28:12-15). En otras religiones también se ha visto la presencia de los ángeles en los sueños: Mahoma, el fundador del Islam, a sus 40 años vio al arcángel Gabriel en sus sueños, quien le dictó el Corán en una serie de visiones y fue así como la religión islámica comenzó.
Los sueños son una de las maneras que los ángeles utilizan para entregarnos sus mensajes. En mis consultas escucho con bastante frecuencia las inquietudes de las personas que, sin saberlo, están canalizando mensajes angelicales mientras duermen. Es importante recalcar, no obstante, que no debemos esperar específicamente la presencia o visión de un ángel en nuestros sueños para creer que son mensajes provenientes de estos seres de luz. De hecho, ellos pueden utilizar simbología que podamos entender para entregarnos sus orientaciones o consejos.
La sugerencia es tener un diario en el que podamos anotar nuestros sueños, diariamente en lo posible. Esto es fundamental principalmente al inicio para poder entender los símbolos que podamos recibir de los ángeles.
Un ejercicio sencillo para solicitar la guía de los ángeles durante nuestros sueños es el siguiente: cuando ya esté reposando en su cama, cierre los ojos y relájese. Respire profundo y lento. Mentalmente, llame a sus ángeles guardianes (si desea ayuda para un tema específico, puede pedir también la asistencia de los ángeles del amor, del trabajo, de la salud, etc.) y solicite específicamente que le envíen un mensaje o una guía sobre la situación que le inquieta. Al día siguiente, al despertarse, anote su sueño. Quizás no entienda inmediatamente su significado pero si continúa anotando diariamente lo que sueña, muy seguramente lo entenderá. Si quiere, otra forma de pedir ayuda angelical es anotar su petición en un papel y colocarlo debajo de su almohada antes de dormir.
Existen varios arcángeles que pueden ayudarle a recordar y entender sus sueños: Remiel, Zerakiel y Raziel. Trabaje con estos arcángeles y sus ángeles de la guarda para encontrar las respuestas que necesita.
*Ana Mercedes Rueda