Dentro de la religión católica, Gabriel fue el encargado de anunciar a María el nacimiento de Jesús, por lo cual se le reconoce como el “primer comunicador” y, por ende, el patrón de quienes se dedican a esta labor de comunicadores, así como de los profesores, artistas y, en general, de quienes tienen una labor de comunicar algo a través de su trabajo.
Además de lo anterior, podemos recurrir a este arcángel para otros aspectos relacionados con nuestra vida diaria como:
- Cuando se desea iniciar una familia o tener más hijos. Gabriel asiste en todo lo referente a la maternidad, así como más adelante, a cumplir de la mejor manera con la paternidad.
- Aumentar la creatividad.
- Si necesitamos guía cuando prevemos cambios en la vida, especialmente a través de sueños.
- Si pensamos en cambiar de profesión.
- Si sentimos que hemos absorbido la negatividad o los problemas de otra persona.
- Si se está pensando en comprar o cambiar de casa o si estamos pensando en hacer una compra importante.
- Si sentimos la necesidad o el deseo de limpiar nuestro organismo.
Para sentir la presencia del arcángel Gabriel en nuestras vidas basta con pedir primero a Dios y luego a este arcángel desde el fondo de nuestro corazón que nos brinden su asistencia en la necesidad que tenemos. Si lo desea, puede encender una vela de color blanco, relajarse, cerrar sus ojos, meditar o escribir, con la fe y seguridad de que Dios y su arcángel Gabriel le están escuchando.
Por: Ana Mercedes Rueda