La Presencia Divina de Dios está dentro de mí; yo permanezco constantemente consciente de esta verdad, por lo tanto estaré plenamente protegido en todo momento. La Luz Eterna de Dios me sostiene y envuelve, no puedo tener miedo. Gracias que esto es así.
Amado Arcángel Miguel, con tu Espada de Luz Azul, corta y libera todo peligro que me esté acechando, no permitas que energías negativas lleguen a mi. Gracias Amado Arcángel Miguel.