La mayoría de metas que valen la pena no son fáciles de conseguir. Estarán llenos de obstáculos que suelen ser difíciles o incluso parecen imposibles de sortear. Se necesita una persona demasiado terca con sus sueños como para poder lograr superarlos.
Eso me recuerda a los hermanos Wright, quienes son conocidos por haber creado el primer avión que logró volar. En esa época, era impensable que un aparato de tal magnitud volara por los cielos. Anteriormente ya habían sucedido miles de experimentos, que habían demostrado que no era posible.
De hecho algunos habían imitado a las aves, tomando a un humano y poniéndole alas. Era la forma más lógica. ¿Cómo un aparato con decenas de kilos si se sostendría en el aire? ¡Absurdo! Seguro ese era el pensamiento popular. Pero estos hermanos no desistieron, a pesar de que la lógica de la época les señalaba lo contrario.
Eran personas obstinadas, que gracias a ello lograron el resultado deseado. Cada vez que vueles en un avión y logres ahorrar tiempo, debes recordar que hubo un par de personas muy tercas detrás de ese sueño. Y tú, ¿qué tan terco eres? ¿Eres de los que se rinde fácil, por las circunstancias y los comentarios ajenos?
Debes ser obstinado.
Para la mayoría de personas, ser obstinado es un defecto. Porque los consideran personas que no escuchan razones, que se aferran a algo que todos dan por perdido; pero una vez más, recordemos a los hermanos, que estuvieron contra toda la lógica de la época. Y triunfaron en su intento.
Por tal motivo, si en tu corazón sientes que una proyecto es posible, síguelo. Tal vez para muchos no sea el mejor consejo, porque podrías estar yendo detrás de un “sueño inalcanzable”. Pero no te dejes limitar por las voces de personas que dejaron de creer y solo aceptaron la realidad. Los triunfadores crean su realidad.
De hecho no me atrevería a limitarlo en nada. Hubo un tiempo que alguien quiso ir a la luna y se logró. Tal vez tu sueño es ser el presidente de tu país o el mejor en tu ramo a nivel mundial. ¡Eso todavía es más posible! Pero debes empezar a creer que lo puedes lograr. Si no es así, no lo harás.
Por eso te invito a ser obstinado. A aferrarte a una meta hasta lograrlo. Puede ser muy difícil y te llevarás muchas frustraciones. Pero siempre deberás de levantarte, sacudirte el polvo y seguir andando. Cuando lo logres, estarás en un estado mental que muy pocos pueden vivir: el haber alcanzado lo inalcanzable. ¡A ser obstinados!
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por gerundio Hoy a las 13:00
