¿Que hacer ante una meta imposible? Esa pregunta se la hacen a menudo las personas. Sobre todo cuando han encontrado un sueño, algo que alcanzar que no solo parece estar fuera del alcance de sus fuerzas, sino incluso se encuentra lejos de lo que dicta la lógica. Sin embargo, no te rindas todavía.
Piensa en la persona que inventó la televisión. Para poder lograrlo, tuvo que luchar contra la lógica y la gente a su alrededor. Incluso sus familiares pensaron en recluirlo en un manicomio. Es que imagina la situación a principios del siglo XX: un hombre quería crear una caja para mostrar imágenes a larga distancia.
¡Imposible, absurdo! Eso seguro pensaban las personas de su época. ¿Qué dirías si te dijera que podría alguien inventar una máquina que permita teletransportarte de aquí al final del universo,en cuestión de minutos? ¡Imposible, absurdo! Es posible que digas eso…y creo que ya empezarás a captar la idea.
Pienso que lo único imposible es no morirse, todo lo demás lo pondría en duda. Porque estamos midiendo lo posible con la medida de nuestra época, cuando en realidad hemos sido testigos en más de una ocasión que alguna mente brillante aparece de vez en cuando para hacer avanzar a la humanidad.
No existe el imposible seguramente.
Si estás de acuerdo con mi lógica, verás que siempre habrá la posibilidad de que haya algo posible. Pero en tu caso, ¿cuál es tu sueño inalcanzable? No importa el que sea, yo diría que sigas adelante. No lo hagas solo por mi opinión, inspírate en esos grandes hombres del pasado que lograron lo imposible.
Piensa esto: muchos de ellos querían volar, crear imágenes a distancia, volar a la luna…y tal vez para ti, tu sueño imposible sea llegar a la presidencia de tu empresa. Si lo comparas, ¡verás que lo tuyo es perfectamente posible, alcanzable y lógico! Por lo que no deberías dudar de que TÚ puedes llegar a lograrlo.
Por supuesto, nadie va a llegar a la cima solo soñando con alcanzar cosas grandes. Si quieres de verdad llegar a algo, deberás trabajar de forma constante y persistente. Esto último es el secreto, porque mientras más difícil sea la meta, tal vez haya miles de cosas más que debas descubrir antes de alcanzarlo.
¿De dónde tomar la fuerza? Piensa que es posible hacerlo. Y en segundo, siempre fíjate en el beneficio en la meta, no en los obstáculos. Esto te permitirá estar siempre enfocado hacia lo que realmente vale la pena. Espero que esto te haya inspirado y ahora si encuentres que hacer ante una meta imposible.
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