La cleidomancia o predicción por las llaves, es un curioso sistema de adivinación basado en la observación de las llaves en lo que concierne al ruido y la posición que adoptan al ser lanzadas al suelo.
básicamente consiste en hacer preguntas cuya respuesta sea si o no. Para ello se escribirán estas dos posibles respuestas en un papel en blanco, se cogerá una llave la más simbólica para cada persona, y se le hará girar en el centro de la hoja como si fuera una peonza. Cuando se detenga, la parte dentada quedará orientada hacia una de las dos respuestas indicando sencillamente un “si” o un “no” a la petición realizada.
Dentro de la cleidomancia existen ciertas supersticiones que vale la pena reseñar: si una llave se mancha con óxido, su dueño recibirá dinero o bienes por una muerte imprevista de alguien. Si se compra una llave muy antigua, antes de siete días se ganará un premio importante. Si alguien se extravía y no encuentra el camino, debe arrojar su llave por encima del hombro izquierdo con la mano derecha y al recogerla debe observar la dirección que señala, pues será la correcta. Si roba una llave, el ladrón tendrá problemas, ya que esa mala acción generará energías negativas de toda índole o difíciles de frenar, Si se desean cambios beneficiosos, es necesario colgarse una al cuello. Tocar una llave pequeña plateada o dorada atraerá toda clase de beneplácitos. Por último, recibir de regalo una réplica de una llave puede ser peligroso y varía en función de las intenciones de quién la regala sean buenas o malas.