¿A quién pertenece de verdad un corazón?: ¿A ti que lo carga o al amor que por él late? Si hay un mundo realmente a ser conquistado es el que existe del otro lado del pecho, y quien lo logra, aun siendo de modo pasajero, se torna presidente de él. Es el único gobierno en el cual no se hubo cobardía para dominarlo, pero un juego de seducción e intereses, en donde dos seres son cómplices y víctimas al mismo tiempo, aprovechándose de las necesidades sentimentales e/o instintivas uno del otro para el propio bienestar.
Es claro que gobernar un corazón puede ser algo temporal, y también compartido: en el mismo lugar donde hay un espacio para tanto amor, hay otro para el odio, la tristeza y otras sensaciones humanas. Allá hay un baúl infinito de toda la esencia de una existencia.
¿Por qué la pasión está en el corazón y no en el cerebro?: Quizás porque este sea juicioso, mientras el órgano que late y late, no. O también, se podría creer que es el corazón quien controla la mente. Las mayores locuras de amor fueron hechas por causa de un corazón enamorado o desesperado y con miedo a perder lo que por supuesto le daba una razón para continuar existiendo. ¿Cuántas mujeres no entregaron la virginidad por intentar dar un último paso y evitar un adiós? ¿Y, cuántos hombres ya no disputaron por una bella hembra? Las historias cuentan y recuentan ello, pero de un modo clásico o seductor, para atraer la fascinación de los lectores, o entonces, para ofrecer una visión menos cachonda e instintiva del ser humano, porque si la contase de modo real, se concluiría que todo no se pasaba de sexo.
Muchas veces se habla la verdad y esta es odiada, sin embargo, se cuenta una mentira y esta pasa a ser amada. En el fondo las personas no quieren una contestación verdadera, empero la ilusión de que algo les hace bien o que lo tiene, aunque no sea por toda la vida. Si un hombre llegase a una mujer y la dijese que solamente quería chingarla, probablemente no conseguiría lo que buscaba, pero si hablase palabras dulces, podría tenerla en las manos o donde quiera. Empero, si una mujer fuese hasta un hombre y hablase que apenas querría sexo con él, sería normal, aparentemente, y él iba a aceptar, pero al mismo tiempo la extrañaría, porque jamás se esperaría una mujer diciendo eso, pero que a ella le gustaría tener un relacionamiento o al menos lo tentase. Es normal o aceptable en una sociedad un hombre admitir que necesita y quiere hacer sexo de lo que una mujer. ¿Perjuicio?: ¡Tal vez!
¿Por qué un corazón late?: ¿Para decir que está vivo?: También. Sería posible creer que él late por varios motivos: para mostrar que está ansioso, nervioso y apasionado. Sin embargo, los mensajes que él intenta decir a su poseedor son muchas: si él pudiese, o al menos tuviese una boca, probablemente diría a un hombre: “hola, hombre, ¿estás loco? ¿Te vas a permitir que aquella muchacha bombón se vaya de ti? ¡No pierde tiempo, ella te quiere mucho!”, y si fuese a una mujer, iba a hablar: “¿hasta cuándo vas hacer este juego? Un hombre es paciente, pero en alguno momento se cansa de ti y va a procurar otra!”.
Las personas hacen todo para se tornaren dueñas de un corazón ajeno, o al menos que se haya un espacio sólo para ellas, pero cuando lo consiguen, no saben qué hacer con él. Se dicen muchas cosas: que aquello que los ojos no miran el corazón no siente (al menos los cuernos, sí); que el amor es ciego (se ve belleza donde no hay); que el amor es fuego que quema sin mirarlo (sólo se apaga cuando se satisfácelo) etc. En fin se hablan muchas cosas y aun así las personas se permiten caer en el mismo hechizo.
Lo que las personas más buscan es un modo de conquistar el corazón de otra, sin embargo, la pregunta no debería ser esta, pero: ¿Cómo gobernar el propio corazón? Muchas veces, una traición y/o una separación se ocurre no por causa de los demás, perourre no por causa de los dem no deber por la propia responsabilidad, que no supo fortalecerse y dar coraje instintivo para que la pareja pudiese resistir a las tentaciones, siendo entonces respetado(a), como también por sí mismo(a) que tal vez no ha se controlado y perdió el rumbo al aventurarse con otro individuo.
Para se tornaren realmente el/la propietario(a) o continuar conquistando el corazón de uno, superando las dificultades del día a día, es importante alimentarlo constantemente con palabras, actitudes, sentimientos y una buena conducta. Son en las pequeñas cosas que se gana o se pierde: una acción impensada o estúpida, una exageración de celos donde no existe razón para eso etc. Eres tú quien transforma el corazón dominado en una pequeña isla, en una ciudad, en un país o en un gran continente.
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