Toda forma es precedida por un pensamiento. Los pensamientos no están en el mundo de la forma, la forma no está en el mundo del pensamiento. Una realidad precede al otro en todos los casos.
Si se quiere afectar a la forma hay que trabajar en la causa, no en el efecto. El pensamiento es la causa, la forma es el efecto. Cuando trabajamos en el ámbito del pensamiento, la elección de uno negativo o uno positivo tiene influencia en el resultado.
En pocas palabras, vivimos en un mundo de causa y efecto es decir, para cada causa hay un efecto y todo efecto tiene una causa. Todo lo que sucede en este mundo (la forma) es un efecto, siendo la causa los pensamientos. Estos pensamientos afectan a todo el universo, cada pensamiento una vez generado y enviado al cerebro, la mente lo avivirá con su propia energía dependiendo de su intensidad.
La redundancia anterior es para enfatizar la importancia del concepto. En el mundo de hoy, cada vez más personas hablan sobre el poder del pensamiento positivo. Es un concepto que tiene una visión muy elevada de la naturaleza humana y la capacidad.
Sus defensores enseñan que la mente humana tiene el poder de convertir los deseos en realidad a través del optimismo. En otras palabras, el poder del pensamiento positivo se refiere al poder de la creación de pensamientos que tengan como objetivo llevarlos a la realidad.
Para llegar a la creación de un resultado positivo, tiene que verse como un beneficio para sí mismo o para otros. El pensamiento positivo es una actitud mental en el que se incluye; palabras e imágenes que son favorables al crecimiento, expansión y éxito.
Se trata de una actitud mental que espera resultados buenos y favorables. Una mente positiva anticipa la felicidad, la alegría, la salud y consigue un resultado positivo de cada situación y acción. Esta es una poderosa herramienta que todo el mundo tiene, pero mucha gente no es consciente de ello.
Debemos de trabajar en:
1. Nuestra capacidad innata para producir los resultados deseados con pensamientos positivos.
2. Tener fe en las posibilidades, incluso cuando los hechos parecen indicar lo contrario.
3. Tomar decisiones creativas.
4. Hacerle frente a los problemas.
Todos nuestros sentimientos, creencias y conocimiento se basan en nuestros pensamientos internos, conscientes y subconscientes. Podemos ser positivos o negativos, entusiastas o sordos, activos o pasivos. Estas actitudes se mantienen por las conversaciones internas que constantemente tenemos con nosotros mismos, tanto consciente como inconscientemente.
Los místicos siempre han sostenido que nosotros tenemos el control de nuestra realidad, no sólo de las pequeñas cosas de la vida, sino de todo. Nosotros creamos nuestro mundo entero por la manera en que pensamos. Los pensamientos son las causas y las condiciones, son los efectos.
Nuestras circunstancias y las condiciones no son dictadas por el mundo exterior, sino que es el mundo dentro de nosotros el que crea el exterior. También han mantenido que independientemente de nuestras circunstancias, cada persona tiene la capacidad innata de crear o alterar la realidad de nuestra elección.
Esto se hace utilizando el poder del pensamiento positivo. Dicen que no estamos aquí para sufrir o vivir una vida de miseria, sino más bien, cada conflicto o problema que enfrentamos no es más que una oportunidad para expresar nuestro yo superior y para evolucionar o alterar las circunstancias a nuestro gusto.
Ellos dicen que no hay tal cosa como un Dios que busca castigar y que los errores que cometemos no son más que oportunidades para crecer. Estos conceptos sobre el poder del pensamiento positivo, estaban destinados a unos cuantos iniciados, después salieron a la luz en la llamada Nueva Era.
Las voces de las personas como Ram Dass, Deepak Chopra, Joel Goldsmith, el Dr. Joseph Murphy, John Price, L. Ronald Hubbard, el Dr. Hew Len y muchos otros expresaron la idea de que la realidad es de nuestra propia fabricación. La premisa básica es que nuestro condicionamiento pasado debe ser re-evaluado y que conscientemente debe determinar la forma en que queremos vivir.
Debemos usar el poder del pensamiento positivo para crear cosas (la realidad), que son buenas para nosotros y para los demás.
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por gerundio Hoy a las 11:56
