Sigue el hilo de tus resultadosTres palabras que hay que recordar: peso, cuenta y medida. Pero, ¿por qué peso, cuenta y medida? Para ver cuáles son los resultados de su actividad, su actitud y su filosofía.
Si descubre que los resultados no le gustan, sólo puede mirar tres sitios: Su filosofía necesita estar bien-afinada; su actitud necesita ser fuerte o sus disciplinas necesitan una habilidad extra. Eso es todo. Actividad, actitud y filosofía crean resultados.
Eso sí, acerca de los resultados yo enseño que la vida espera que haga progresos inmensurables en un tiempo razonable. Pero, usted debe ser razonable con el tiempo. No puede decirle a alguien cada cinco minutos, ¿cómo te va? Es demasiado pronto para preguntar. El tipo responde, “No me he ido del edificio aún, dame un respiro!” Tampoco puedes esperar cinco años, eso es demasiado. Muchas cosas pueden salir mal si espera demasiado para preguntar cómo van.
Los siguientes son buenos períodos:
Número uno – al final del día. No puede dejar más de un día sin mirar algunas cosas y hacer progresos. El Nuevo Testamento dice: si estás enfadado, trata de resolverlo antes de que se vaya el sol. No deje el enfado para otro día. Puede que sea demasiado pesado de llevar. Si intenta llevarlo durante una semana, puede que te haga caer de rodillas. Así que algunas cosas deben ser hechas en un día.
Esta es la siguiente- una semana. Pedimos la contabilidad de una semana para así poder dar la paga. En los negocios hay dos cosas a comprobar en el transcurso de la semana. Su cuenta de actividad y su cuenta de productividad.
Puesto que la actividad conduce a la productividad, necesitamos contabilizar ambas para ver qué tal lo estamos haciendo.
Mi mentor me enseñó que el éxito es un juego de números y pronto empezó a preguntar por mis números. Me preguntó, “¿Cuántos libros has leído en los últimos noventa días?” Respondí, “Cero”; él dijo, “No es un buen número.” Me preguntó, “¿A cuántas clases has asistido en los últimos seis meses para mejorar tus habilidades?” Y yo dije, “Cero.” Él dijo, “No es un buen número.” Entonces dijo, “En los últimos seis meses has estado trabajando, ¿cuánto dinero has ganado e invertido?” Dije, “Cero.” Y él dijo, “No es un buen número.” Entonces, esto es lo que dijo, “Señor Rohn, si estos números no cambian su vida no cambiará. Pero -dijo- si comienza a mejorar estos números quizás empezará a ver que todo cambia para usted.”
El éxito y los resultados son un juego de números.
John se une a esta pequeña empresa de ventas. Se supone que hará 10 llamadas la primera semana para familiarizarse con el terreno. Así que el viernes le llamamos y preguntamos: “¿Cuántas llamadas?” Él dice, “Bien.” Replicamos:
“John `bien´ no se ajusta al espacio en el formulario. Necesito un número.” John empieza con una historia y replicamos, “John, la razón por la que hice el espacio en el formulario es tan pequeño es para que una historia no queda allí. Todo lo que necesitamos es un número porque si nos das el número aquí somos tan brillantes que podríamos adivinar la historia.”
Son los números lo que cuentan.
Hacer progresos cuantificables en un tiempo razonable. Esta es la mejor contabilidad. La contabilidad que hace de sí mismo. No espere que el gobierno la haga, no espere que la empresa la haga. Usted tiene que añadir algunos números propios y preguntar, “¿Estoy haciendo el progreso que quiero y el que me llevará donde quiero ir ahora y en el futuro?”
¡Juzgue usted mismo!
Fuente:
www.creaturealidad.com