La ley de la Atracción y el amorLa Ley de la Atracción funciona en todos los aspectos de nuestra vida: salud, finanzas, amor, estado de ánimo, relaciones, etc. Sin embargo hay que anotar que si bien podemos llegar a tener nuestra alma gemela gracias a El Secreto (Ley de la Atracción) no podemos nunca doblegar la voluntad de otra persona para lograr que nos ame y desee estar a nuestro lado.
No importa cuánto lo deseemos. No importan nuestras buenas intenciones con esa persona. Esa persona debe estar legítimamente interesada en nosotros para que una unión de pareja se lleve a la realidad.
Desear estar sólo con una persona y únicamente con esa persona cuando el viento no está a nuestro favor equivale a oponer resistencia a las fuerzas del universo que pueden llegar a conspirar en nuestro bien si las dejáramos hacer su trabajo.
Cuando sientes que sólo esa persona te podría hacer feliz contradictoriamente estás poniendo una barrera a tu felicidad sentimental. El amor no se puede ni se debe forzar. Tu alma gemela llegará hasta tí si abres tu corazón y tu alma al universo permitiendo que el flujo ilimitado de recursos llegue hasta ti.
Esto no significa que no puedas pedir al universo tener a esa persona en particular. Puedes hacerlo, simplemente añade siempre una puerta abierta para que llegue el amor de tu vida. Esto quiere decir, pide por quien tú quieras “o por alguien mejor”. No te imaginas el poder tan grande que se esconden detrás de las palabras “o alguien mejor”.
Si en este momento tu enamoramiento no te permite ver que realmente puede haber alguien mejor, entonces debes trabajar en tratar de comprender este hecho. Tus sentidos en este momento te limitan y te puedes estar negando una bella posibilidad de tener a tu lado a una persona maravillosa, aquella que ha nacido para llegar hasta ti.
Te voy a decir esta frase que leí hace poco y espero que al leerla te sientas motivado y logres romper la barrera que te separa de aquello que anhelas:
“Lo que sea que estás buscando en este momento, te está buscando a ti”
Otra cosa es que nadie te podrá amar en realidad si no te amas tú primero. Así que te propongo un ejercicio si tu caso es de baja autoestima por tu aspecto físico, por tu personalidad o por cualquier otra causa, puedes adaptarlo a tu caso particular:
Todos los días busca un momento tranquilo, ponte cómodo y comienza a recorrer cada parte de tu cuerpo dando gracias a Dios, la vida, el universo o aquello en lo que tú creas por darte ese cuerpo. Dile cuánto lo amas. Piensa en que el único amor que tú puedes garantizarte es el amor propio. Es el único que está en tus manos. Siente el poder de amarte a ti mismo y exprésate amor. Siéntete poderoso y disfruta de tu capacidad para amarte.
Hecho con regularidad este ejercicio te llenará de amor propio, de confianza y seguridad y poco a poco vas a comenzar a proyectar en otros ese amor propio.
Hablando puntualmente de belleza, te aseguro (y tú lo sabes) que las personas más atractivas no son necesariamente bellas físicamente.
Yo conozco hombres y mujeres que proyectan un magnetismo irresistible sin tener físicamente los cánones de belleza que nuestra sociedad exige.
Ojo, esta no es una declaración de rebeldía contra la belleza, ser bello no duele y de hecho creo que debemos cuidar nuestro cuerpo a la par con nuestra mente, sólo pienso que la belleza se proyecta de adentro hacia fuera y que la mayoría de las veces aquellos que dicen “lo importante es el interior” lo hacen para justificar su falta de amor propio. ¡Ojalá pudiésemos decir esa frase con total convencimiento! Porque es cierta letra a letra.
La autoestima es el primer paso hacia una relación de pareja armoniosa. Si te vendes barato nadie podrá valorarte y darte más de lo que tú crees que mereces.
Ámate a ti mismo y abre las puertas al amor de tu vida.
Fuente:
www.creaturealidad.com