Las afirmaciones establecen un estado mental positivo y de aceptación. Cuando se las repite una y otra vez, sobre todo expresándolas con mucha convicción, las afirmaciones entran en el inconsciente, alineándolo con la conciencia.
Las Afirmaciones resuenan más cuando las acompaña una visualización. Mientras pronuncias tu afirmación, es conveniente que la visualices o imagines.
Si no sueles recordar tus sueños, prueba con esto:
Afirmación Nº 1
Soñaré.
Recordaré mi sueño.
Mañana despertaré y escribiré mi sueño.
Al pronunciar estas palabras, imagínate dormida y soñando. Luego visualízate al despertar, alargando la mano hacia el cuaderno donde pones por escrito tus sueños o los mensajes de tus ángeles para anotarlo.
Si tienes buena memoria para tus sueños, puedes saltear la primera afirmación y pasar a esta.
Afirmación Nº 2
Estoy abierto a ti, ángel mío.
Te invito a visitarme en mi sueño.
Siempre es mejor, al crear tus afirmaciones, invocar a tu Ángel por su nombre, si lo conoces. Elige tus propias palabras, utilizando los dos ejemplos citados como guía. También en este caso, cuanto más te conectes con tus sentimientos, más poder darás a tu afirmación.
Es útil visualizar, mientras pronuncias tu afirmación, un rayo de luz rosada o dorada que brota de tu corazón y que te conecta con el corazón de tu Ángel. O puedes imaginar un lugar hermoso donde unirte con tu Ángel. Repite tu afirmación mientras imagines la escena.
Una vez que has establecido contacto con tu Ángel en tus sueños, puedes comenzar a trabajar con Él en temas específicos, formulando preguntas en el momento de quedarte dormida. Esto causa el mismo efecto que escribir a tu Ángel. En realidad, te conviene escribir las preguntas en una hoja de papel y ponerlas bajo la almohada. Aunque lo hagas, es buena idea vocalizar también la afirmación.
Afirmación Nº 3
Querido Ángel: en mi sueño de esta noche querría una aclaración sobre ….. o,
Por favor, esclaréceme sobre… o,
Ayúdame a comprender, por favor…
Utiliza tu intención como punto central para sembrar el estado de sueño. Cuando estés quedándote dormida, imagina que tienes un sueño en el que tu Ángel viene a ti. Inventa el sueño, tal como querrías tenerlo. El sueño que recuerdes durante la mañana contendrá algunos elementos o rastros de esa semilla. Afirma que es así, aunque debas hacer de detective para hallar la clave.
La clave para identificar a nuestros Ángeles en nuestros sueños, es sentir el tono del sueño. Las emociones o sensaciones que hayas tenido en la atmósfera, una cualidad o hecho que resulte fuera de lo común, exótico o ultraterreno, pueden señalar la presencia de los ángeles.
http://hermandadblanca.org/biblioteca/curso-sobre-los-angeles-con-enfoque-metafisico-por-alexiis/angeles-clases-de-11-a-15/