Envíanos algunos locos,
de aquellos que se comprometen a fondo,
de aquellos que se olvidan de sí mismos,
de aquellos que saben amar con fuerza y no con palabras,
de aquellos que se entregan verdaderamente de cuerpo y alma.
Nos hacen falta locos, desafinados, apasionados,
personas capaces de dar el salto en el vacío inseguro,
cuando alguien o algo los motiva,
aquellos que saben aceptar la masa anónima,
aquellos que no utilizan para su servicio al prójimo,
aquellos que acompañan e inspiran a los cuerdos…
Nos hacen falta locos,¡Dios mío..!
Locos en el presente,
enamorados de una forma de vida sencilla,
enamorados del amor,
liberadores de angustias,
amantes de la paz,
libres de compromisos,
decididos a no hacer nunca exclusión,
despreciando su propia comodidad, o su vida,
capaces de aceptar toda clase de desafios,
al mismo tiempo libres y obedientes,
espontáneos y tenaces, alegres, dulces y fuertes,
y en busca de los sueños que desean hacer realidad…
“Los locos abren los caminos que más tarde recorren los sabios”.
Carlo Dossi