La eutonía y el yoga son dos prácticas que pueden ir juntas, sin ningún tipo de problemas. Es más, muchos recomiendan que se practiquen ambas disciplinas a la vez, para que las dos puedan complementarse de mucho mejor manera. Al ser dos terapias que trabajan sobre objetivos parecidos, funcionan muy bien juntas. Muchos deben pensar en el momento de practicar eutonía si esto es compatible con otras disciplinas que se encuentran practicando, como por ejemplo, el yoga. Por fortuna, la eutonía no tiene demasiadas limitaciones, a la hora de ser combinada con otras terapias. Y con el yoga puede llevarse de maravillas.
Al estar la eutonía plenamente relacionada con los movimientos del cuerpo, las posturas y la flexibilidad, la práctica del yoga puede sentarle de maravillas y hasta oficiar de un complemento perfecto. Es más, una disciplina puede potenciar a la otra, ya que aportará a nichos que quedan vacíos. La eutonía busca el autoconocimiento a través del descubrimiento del cuerpo, sus movimientos, la actividad física y cuestiones por el estilo. ¿Acaso crees que el yoga es muy distinto? Obviamente, se basa en otros preceptos y viene de otra tradición. Pero los ejercicios realizados pueden ir de maravillas cuando se juntan los unos con los otros.