"Es más fácil desintegrar un átomo que un
prejuicio".
Albert Einstein Un abad de un monasterio recibió a un joven que quería seguir el camino espiritual.
- Durante un año, paga una moneda a quien te agreda – le dijo el abad.
Durante doce meses el joven pagó una moneda siempre que era agredido. Al finalizar el año, volvió a presentarse ante el abad, para saber cual era el próximo paso.
- Ve hasta la ciudad a comprar comida para mí.
En cuanto el joven salió, el abad se disfrazó de mendigo y, tomando un atajo que conocía, se fue hasta la puerta de la ciudad. Cuando el joven se aproximó, comenzó a insultarlo.
- ¡Qué bien! dijo al falso mendigo ¡Durante un año entero tuve que pagar a todos los que me agredían y ahora puedo ser agredido gratis, sin gastar nada!
Al oír esto, el abad se dio a conocer.
- Quien es capaz de no darle importancia lo que los otros dicen es un hombre que está en el camino de la sabiduría. Tú ya no te tomas los insultos en serio, y por lo tanto estás listo para el próximo paso.
Paulo Coelho
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