Cada vez que tienes un pensamiento, tú utilizas tu imaginación. Y, ya seas o no consciente de ello, también utilizas tu “pantalla mental”. Literalmente, proyectas una película en tu mente la cual da energía a tus “líquidos” de vibración, los que fluyen en una dirección u otra. No importa si estás opinando sobre una situación, hablando, o soñando despierto. Las aspectos técnicos son los mismos.
Somos muy hábiles para imaginar a la inversa. Hacemos esto cada vez que volvermos con nuestra mente a algo que sucedió antes del momento presente en el que estamos. Es el imaginar hacia el futuro – de una manera productiva, constante y positiva – lo que verdaderamente representa un reto para muchos de nosotros. Es un reto por varias razones, incluyendo el hecho que empleamos más tiempo y práctica mental para, irónicamente, revivir momentos desagradables. Esto es lo que hace que sea muy fácil imaginar el futuro como si fueran posibles momentos desagradables que atravesar.
Imaginar a la inversa es recordar. Imaginar hacia el futuro es soñar despierto, no importa qué otro término quieras utilizar. Y, como cualquier niño pequeño descubre en la escuela (y tal vez de los miembros de la familia), soñar despierto es un “acto que de ser castigado”.
Se nos ha dicho que soñar despierto es improductivo y una pérdida de tiempo. Se nos ha dicho que hay algo malo en hacerlo o hay algo malo con nosotros si lo hacemos. Pero, ¿qué es en realidad soñar despierto – o, al menos, cómo se inicia para nosotros cuando somos niños? Es imaginar algo que deseamos, con resultados positivos, incluso con una deliciosa anticipación. ¿Acaso es de extrañarse que, después de haber sido condicionados de una forma negativa sobre soñar despiertos como niños, nos sentimos fuera de práctica, o resistentes, e incluso desconfiamos de ello al ser adultos? Sin embargo, es sumamente importante, ya que su papel es trascendental en el proceso de manifestación a través de la Ley de la Atracción.
También es desalentador soñar despierto, porque se supone que no se deben tener esperanzas en que algunos de nuestros deseos se cumplan. Se nos ha dicho que es una manera de evitar decepciones; sin embargo, nadie puede explicar la decepción que sentimos al suprimir nuestros sueños y deseos. Debido a este uso que algunos dan a su imaginación, se les ha castigado o ridiculizado. Todo esto nos hace sentir que es más seguro, o al menos más aceptable, centrarse en “la realidad que tenemos” en lugar de pensar en la realidad que podemos tener. Tampoco se nos anima pensar que los deseos que fueron una alguna vez considerados imposibles, ahora son realidades en la vida de muchos de nosotros.
Sin embargo, “la realidad que tenemos” y la realidad que podemos llegar a tener operan de la misma manera que el símbolo del Yin / Yang: cada uno se convierte en el otro. Cada uno alimenta al otro. Los rebeldes que hacen una diferencia positiva y creativa en este mundo, ahora y en cualquier época, son los que utilizan su imaginación de una forma en la que se supone no debe a ser utilizada: Para imaginar, soñar, resolver, solucionar, y crear. Sin embargo, no tienes que ser un rebelde para disfrutar de los beneficios de soñar despierto. Sólo tienes que ser un ser humano.
Nos enfrentamos a un dilema cuando no soñamos despiertos deliberadamente, porque la Ley de la Atracción va a la par de nuestra vibración energética – la cual está compuesta por una mezcla de pensamientos, sentimientos, creencias, mentalidad y actitudes. Coincide con el punto de partida de lo que estamos dispuestos a permitir, en primer lugar, libremente en nuestra imaginación, y luego libremente como nuestra experiencia. Nuestro punto de partida es como nuestro termostato que nos permite imaginar lo que deseamos y permitirnos recibir lo que visualizamos o algo incluso mejor. Nosotros somos los que en última instancia tenemos el control de los esquemas, lo que significa que podemos elevarlos o cambiarlos. Pero, tenemos que prestar atención a cómo usamos nuestra imaginación
Abraham-Hicks, dijo, “ El Universo no hace ninguna distinción entre la vibración que otorgas como respuesta a lo que estás viviendo y la vibración que otorgas como respuesta a lo que estás imaginando… “ No hace NINGUNA distinción. La Ley de la Atracción no sabe si estás experimentando algo o sólo lo estás imaginando. Sólo reacciona y actúa sobre tus reacciones interiores que son el producto de las imágenes que se proyectan en tu mente, las cuales son pedidos de los que consiste tu vibración energética. Como ya se mencionó esto esla vibración de la energía, por lo que a continuación también se considera que la experiencia coincide con tu vibración.
Puedes utilizar tu imaginación como si fuera una llamada o una reunión o lo que mejor te aparezca. Algunos llaman a esto la intención. Puedes imaginar el cómo prefieres sentirte o comportarte, y llamar a todo esto tu intención de cómo quieres que sea todo. Puedes escribir una lista de lo que te gustaría tener, o tener recortes de imágenes y ponerlas en un tablero de sueños, o en una caja y llamarla la caja de la manifestación. Algunos llaman a cada una de estos métodos formas de visualización, lo cual al final es el estar soñando despierto. Si utilizas cualquiera de estos métodos, asegúrate de incluir algunas cosas y experiencias que sabes y tienes la confianza que serán posibles tarde o temprano. Este es un muy buen ejercicio, además de afirmar que todo esto sucede por ti. Este proceso hace que se establezca un punto de partida de lo puede llegar a ser posible.
Tienes que tener en cuenta que ninguna de las maneras mencionadas de cómo utilizar tu imaginación incluye imaginar lo negativo que ha ocurrido o que podría ocurrir. El truco reside en imaginar hacia el futuro de una manera positiva, pensando que SI “es posible”. Se trata de usar tu imaginación para practicar el Permitir y el Apreciar. En otras palabras, utilizar tu imaginación para apreciar lo que ES posible. Apreciar lo que ya ha pasado y es – sin importar que sea algo o alguien, pero que se aprecie realmente – es un excelente ejercicio, especialmente para aumentar gradualmente tu punto de partida y la capacidad de imaginar, esperar y recibir más.
Debes tomar en serio el soñar despierto, pero no sientas inflexibilidad cuando lo hagas. Cuando deliberadamente sueñes despierto, en primer lugar, entra en un estado de agradecimiento por cualquier cosa para que tu vibración energética sea buena y no una que cree preocupación por tener que fijar o cambiar algo, lo cual, sin desearlo, podría activar una vibración de escasez. Entonces, ya sea solo en tu mente o en una hoja de papel, crea una imagen como si estuvieses creando la imagen de una película, obra de teatro o novela. Permítete tener todos los buenos sentimientos que puedas acerca de esto, así como lo hubieras hecho cuando eras un niño que no tenía ninguna resistencia a este proceso natural.
Cuando hayas terminado, en lugar de asociar tu energía a la imagen mental, captura y manten la agradable sensación que tuviste. Repite esta escena en tu mente o vuelve a leer lo que escribiste para hacer que la vibración de tu sentimiento esté en armonía con lo que deseas, y con tu deseo de tener lo que deseas. ¿Es necesario decirle al Universo lo que quieres más de una vez? No. La repetición es solamante para tu beneficio propio.
Empieza a notar qué tipo de “películas” se proyectan en tu pantalla mental, incluido el diálogo que los acompaña. Observa si estás utilizando tu imaginación hacia atrás o hacia el futuro, positivamente o negativamente. Nota cómo te sientes al soñar despierto deliberadamente un día cualquiera, y sin ningún castigo por ello.
Sueña despierto de la manera correcta, así como lo hiciste antes de que alguien te desanime y así como muchos inventores, artistas y autores lo hicieron y lo hacen. Esto trae recompensas que incluyen mejora de la productividad, la creatividad, y todo tipo de experiencias que la Ley de la Atracción deseada para ti, y luego llega a repetir y expandir, a medida que amplias lo que elijas imaginar para ti y para tu vida.
La práctica hace el progreso.
http://www.elpoderdelaatraccion.com/usando-tu-imaginacion-y-la-ley-de-la-atraccion/