Antes del fracaso
Hay personas que tras intentar algún logro y previendo un posible fracaso, desisten del intento del primero para evitar el segundo. El trauma que les causa la posibilidad de fracasar les impide avanzar. Esta actitud se suele confundir con la precaución o correcta valoración de los riesgos. Pero esto es otra cosa. Si comprendiéramos que el fracaso en cierto sentido resulta siempre más beneficioso que el éxito encararíamos nuestros desafíos de manera tal que cambiaría para bien nuestras vidas.
Nos explicaremos. Un éxito es un éxito. Todo nos ha salido bien. A veces, de la mejor manera y superando a todos los demás cuando éste se sostiene en una competencia. Vendrán la alegría, los aplausos, la valoración ajena y por ende, la propia. Pero no nos enriqueceremos con ningún aprendizaje. No habrá errores que corregir. O los habrá pero no los veremos. El éxito estará dado en determinado momento y lugar donde el nivel exigido por la situación y los demás competidores, si los hay, nos habrán favorecido. ¿qué sucedería en otras situaciones de mayor exigencia? No lo podremos saber.
Por ello es que todo fracaso es un éxito en potencia. Porque nos permite aprender de nuestros errores, saltar barreras, crear nuevos desafíos. Pero para poder aprovechar todas las ventajas de nuestros fracasos deberemos antes lidiar con nuestro enemigo N° 1: el ego.
Este pequeño gran monstruo que llevamos dentro no nos deja en paz ser quienes somos. Y esta situación en una sociedad como la humana, que necesita manipular al individuo para lograr de cada uno de nosotros lo que necesitan unos pocos y haciéndonos creer que todo es en nuestro propio interés, encontrará remedio sólo si buscamos dentro de nosotros mismos.
“Nunca nadie podrá ser el mejor ni el peor en todo”
Esta sumisa frase sin demasiadas pretensiones encierra el concepto completo de lo que intentamos decir. Un reconocido científico quizás no logre preparar un huevo frito como lo hace una excelente ama de casa. Cada uno de nosotros sabrá desarrollar lo que mejor haremos. No siempre llegaremos a ser los mejores. Pero cuando algo nos quede muy mal hecho, deberemos saber que siempre encontraremos trabajos peores.
“Ser exitosos en la vida y estar contentos con ello es algo muy fácil de lograr. Llevar una vida repleta de fracasos y aún así estar contentos es más difícil y a la vez, es el mejor de los éxitos que podamos alcanzar”
"Nuestra libertad nunca será completa si nuestro ser y hacer dependerán de lo que de nosotros esperan los demás”
Rudy Spillman
http://meditacionesenelmarrojo.blogspot.com/2011/01/antes-del-fracaso.html