¡Se necesitan locos!
¡Dios mío!
Envíanos algunos locos,
de aquellos que se comprometen a fondo,
de aquellos que se olvidan de sí mismos,
de aquellos que saben amar con obras y no con palabras,
de aquellos que se entregan verdaderamente hasta el fin.
Nos hacen falta locos, desafinados, apasionados,
personas capaces de dar el salto en el vacío inseguro
y desconocido... y ...profundo.
Aquellos que saben aceptar la masa anónima,
sin deseo de utilizarla como escabel;
aquellos que no utilizan para su servicio al prójimo.
Nos hacen falta locos...
¡Dios mío!.
Locos en el presente,
enamorados de una forma de vida sencilla,
liberadores del pobre,
amantes de la paz,
libres de compromisos,
decididos a no hacer nunca traición,
despreciando su propia comodidad, o su vida,
plenamente decididos por la abnegación,
capaces de aceptar toda clase de tareas,
de partir dondequiera que sea por disciplina,
al mismo tiempo libres y obedientes,
espontáneos y tenaces, alegres, dulces y fuertes.
¡Danos locos Señor!
Ser un poco locos a veces nos ayudaría a vivir de una manera diferente.
Si en todos nuestros actos agregaremos un toque de locura tal vez, en esa pequeña ráfaga de inconciencia, la felicidad brotaría de una manera única.
Vivimos tan estructurados en estos tiempos, tan rígidos en nuestro caminar por la vida, que si mañana decidiéramos ponerle un poco de delirio a nuestras acciones nos soltaríamos, y nos entregaríamos como nunca antes lo hicimos.
Tenemos que darle paso a la locura y que sea contagiosa...
y que toque a cada uno de los habitantes de este mundo...
Una locura que haga brillar la pasión, que no ponga freno a las ilusiones, que nos permita vivir emocionados, que nos haga soltar lo que llevamos dentro y que en su euforia nos permita gritar cuando amamos y nos haga soltar las manos para acariciar cuando así lo deseamos...
Una locura que nos haga especiales, que nos inunde el corazón de ganas de hacer lo imposible aún sin medios, que nos permita navegar por sitios desconocidos y que, sobre todo, encienda la alegría en nuestra vida y no permita que nos sintamos nunca solos.
Recordáis?...
"... Y construyó Castillos en el Aire a pleno sol, con nubes de algodón, en un lugar adonde nunca nadie pudo llegar usando la Razón... "
Un poco locos nada más y la vida seguro que será diferente...
http://desire-solounamujer.blogspot.com.es/2009/05/se-necesitan-locos.html