La investigación que realizo ahonda en la belleza metafísica, la dimensión esencial del ser humano que, junto al sentimiento, el gozo poético y la armonía, se ubica en el espacio interior del ser humano.
El lenguaje poético, que va más allá de los planteamientos racionales e ideológicos, nos permite acceder a esa zona interior y, de esta manera, experimentar lo que constituye nuestra identidad real, más allá del ego.
El principal recurso poético que utilizo es la figura humana en actitud contemplativa y en silencio, abierta hacia lo que le rodea desde la belleza metafísica interior. La función del arte es despertar, a modo de espejo, esta belleza, experimentarla en primera persona, ya que es una dimensión interna que pertenece a todos los seres humanos.
Los elementos arquitectónicos de las imágenes nos indican que la belleza está en la cotidianidad, donde el ser humano vive habitualmente, en su casa, su trabajo y su tiempo de ocio.
Los espacios silenciosos, enmarcados por las arquitecturas, acogen y arropan a la figura humana contemplativa en una atmósfera de quietud, siendo la luz y el color, que bañan estos espacios urbanos, los que crean la armonía entre el ser humano y el entorno. Armonía de la imagen que apunta a la armonía que se da en la vida real cuando se vive desde la belleza, armonía de la representación como símbolo de la armonía de la vida que se vive desde la unidad que subyace a las diferencias y divisiones que hace la mente concreta.
El arte es un medio para recuperar esa mirada gozosa y poética del ser humano. El arte se convierte así en una expresión de esa vivencia estética interior, vivencia que es más importante que el objeto de arte. Por eso es importante estar atentos y reconocer como propia a la vivencia que se produce en nosotros ante la obra de arte. En este sentido, mis imágenes son poesías visuales que apuntan al observador, que es el verdadero protagonista de la realidad estética.
El arte es útil en la medida que nos propicia ese estado interior. La función del arte es devolvernos al origen de la belleza como experiencia que está en el propio ser humano. La belleza metafísica es un estado interior y la función del arte tiene que ser la de llevarnos a ella vivencialmente.
“La belleza que somos capaces de apreciar fuera es la belleza que llevamos dentro”. (Antonio Blay Fontcuberta)
http://koldoetxebarria.com/textos/koldo/etxebarriaun beso y una linda sonrisa