de
Angélica Sanchez-Moreno AlzamoraAunque parezca una tarea poco creíble, tenemos el poder y, la capacidad de atraer las cosas buenas de la vida, además, también, podemos ser capaces de transformar todo aquello que nos molesta y perturba, convirtiéndolo en positivo y favorecedor para nuestra felicidad.
Puede que ahora mismo te estés preguntando, ¿cuáles son las cosas buenas de la vida?, creo que son muchísimas y que sería muy largo enumerarlas, pero, podemos decir que son todas aquellas cosas, situaciones y personas, que nos hacen sentir bien y, hacen que la vida valga la pena; aunque, solo podemos atraerlas, si se dan las condiciones necesarias para que esto suceda.
Las personas somos energía, al igual que todo lo que nos rodea, por lo tanto, todo ejerce un efecto positivo o negativo en nosotros y, este efecto es bidireccional, es decir, que así como nuestro entorno nos afecta, igualmente nosotros influimos en lo que nos rodea.
No siempre tenemos la suerte de elegir a las personas que nos rodean, como por ejemplo nuestra familia u otras personas que forman parte de nuestros círculos, aunque, siempre nos queda la alternativa de poder alejarnos, siempre que sea posible. Aprendamos a elegir a las personas con las que nos vamos a relacionar, porque sus pensamientos, perspectivas y acciones, tienen poder, en las nuestras propias.
Somos parte de lo negativo o positivo que llega a nuestras vidas; a través de nuestros pensamientos, acciones, emociones y de nuestro lenguaje, podemos conseguir revertir aquello que no nos gusta, usando nuestras
expectativas de forma positiva.
Si queremos conseguir que suceda lo mejor, nuestras expectativas deben ser positivas, actualmente diversos estudios han podido comprobar, que cuando esperamos lo mejor de los demás, podemos conseguir lo que esperamos. Parece complicado, pero más bien se trata de centrarnos en lo que el otro hace bien, y minimizar lo negativo, esta práctica consigue un cambio en nosotros mismos y, en los demás; se equilibran las energías y, lo más importante, crea un efecto positivo en nuestro bienestar.
Si pensamos bien de los demás, o mejor dicho, buscamos lo positivo y, lo que decimos y hacemos es coherente, conseguiremos atraer lo mejor de la vida, porque lo bueno atrae lo bueno, nuestras relaciones mejoran y, conseguimos cosas que en otras situaciones, nos hubieran parecido imposibles. Es bueno cuidar nuestra mente, lo que leemos, lo que escuchamos, los medios de comunicación que elegimos y, sobre todo, lo que le decimos. Henry Ford decía, “dime que puedes y podrás, dime que no puedes y, no podrás”, el poder del pensamiento es ilimitado y, lo que crees tiene un efecto premonitorio o auto-cumplidor. Cuida lo que piensas, para que tus expectativas sobre lo que quieres alcanzar sean las adecuadas.
Las cosas buenas de la vida llegan cuando las buscamos y, aprendemos a orientar nuestras energías hacia lo positivo de nuestros pensamientos, acciones y, de todo nuestro entorno en general; la abundancia, el bienestar y nuestra felicidad dependen de nosotros mismos. Espero que, pronto, tu vida sea bendecida con todas las cosas buenas que la vida te pueda ofrecer.