Es una realidad que las personas que realizan ejercicio físico regularmente, tienen la sensación subjetiva de encontrarse mejor, tanto a nivel físico como mental es decir, disfrutan de una mejor calidad de vida.
Parece evidente por lo tanto, que la práctica de ejercicio físico regular tiene mucho de positivo para la salud, de forma que las poblaciones más activas físicamente suelen vivir más que las inactivas. Sin duda existen beneficios psicológicos de la práctica deportiva, ya que una adecuada actitud mental nos ayudará a alcanzar unos mejores resultados.
Mente sana en cuerpo sano El cuerpo humano está diseñado para moverse y toda su estructura biológica necesita del ejercicio para mantener el óptimo funcionamiento de sus sistemas y órganos.
La práctica deportiva y el ejercicio físico en general, estimulan la producción de sustancias químicas que actúan sobre el sistema nervioso y provocan una respuesta física y emocional de bienestar, son las endorfinas. Estas hormonas son producidas en el hipotálamo y la hipófisis situados en el cerebro y, su mecanismo de acción llega a todo el organismo.
Las endorfinas también conocidas como "hormonas de la felicidad", actúan sobre los receptores neuronales que se relacionan con mecanismos que actúan en el control del dolor y la autocuración.
Recientes estudios han concluido que las endorfinas combaten el envejecimiento y el estrés, reducen el dolor, previenen lesiones en los vasos sanguíneos y, refuerzan el sistema inmunológico.
¿Cómo se liberan las endorfinas? Las endorfinas son liberadas por cualquier actividad que estimule los cinco sentidos como la música, el enamoramiento y, por supuesto la práctica deportiva.
El deporte es el productor de endorfinas por excelencia. Y la práctica deportiva, es la mejor herramienta para liberar estas hormonas en cantidades importantes y sentirse mejor.
Cualquier ejercicio físico, que se practique de manera regular y moderada como mínimo tres veces por semana y durante no menos de 45 minutos, provocará un rápido efecto relajante y a la vez, beneficios psicológicos sobre el estado de ánimo.
Esto es debido a que después de realizar una práctica deportiva intensa, la parte derecha del cerebro o de las emociones predomina sobre la izquierda o de la razón.
Diversos estudios han mostrado que los niveles bajos de endorfinas aparecen en estados de depresión y pesimismo, mientras que niveles elevados se asocian estrechamente a conductas más optimistas. Por tanto, el ejercicio físico ayuda a aumentar la confianza en uno mismo y mantener la autoestima.
Además, la práctica deportiva regular favorece la liberación de otras sustancias químicas, como son la serotonina y la dopamina conocidas como neurotransmisores, responsables igualmente de la sensación de euforia.
También se ha observado que la cantidad de sustancias endógenas como la dopamina, la acetilcolina y la hormona oxitocina reguladora de las emociones, aumentan después de la práctica de un ejercicio físico intenso.
¿Cuáles son los beneficios psicológicos de la práctica deportiva? El Dr. Kenneth Cooper, considerado por muchos, el padre del movimiento internacional para fomentar el ejercicio, define el ejercicio físico como: "el método para poner más años en su vida y más vida en sus años".
La inmensa mayoría de las personas se pueden beneficiar de la práctica deportiva de forma regular. En la actualidad, se han mostrado evidencias suficientes que prueban que aquellos que llevan una vida físicamente activa, obtendrán una larga lista de beneficios psicológicos y físicos para su salud.
Algunos de los beneficios psicológicos de la práctica deportiva son: Ayuda a liberar tensiones y mejora el control del estrés.
Ayuda a combatir los síntomas de la ansiedad y la depresión, además de favorecer el entusiasmo y el optimismo.
Mejora la imagen personal y favorece la socialización ya que permite compartir una actividad deportiva con la familia y los amigos.
Además, ayuda a dormirse más fácilmente, mejorando la calidad del sueño.
Otros efectos beneficiosos de la práctica deportiva sobre nuestra salud son: Disminución del riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, especialmente por cardiopatía isquémica.
Previene la aparición de hipertensión arterial y, regula los valores de tensión arterial en hipertensos.
Disminuye el riesgo de desarrollar diabetes no dependiente de insulina.
Ayuda a combatir la obesidad a todas las edades.
Vivir más para vivir mejor
Indudablemente, la práctica deportiva regular permite desde el punto de vista psicológico afrontar la vida con mayor optimismo y entusiasmo, a la vez que es una forma de socialización importante.
Finalmente, todos estos beneficios de la práctica deportiva, tendrán una positiva repercusión en la reducción del gasto sanitario. Es una importante razón de peso para que las administraciones y organismos competentes, apoyen la promoción de la práctica deportiva para vivir más y mejor.
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