Deja de ser cómodo. Se te puede ayudar a señalar tu camino, pero sólo tus pasos lo andarán. Nunca dejes lo difícil al otro, hazlo tú. Procura ser constante. Un poco cada día hace más que mucho durante poco tiempo. No olvides observarlo todo. Todo cuanto te rodea tiene un mensaje que dejarte. Cuanto vayas descubriendo dentro de tí, siémbralo en los corazones de aquellos para los que tú eres la lluvia de su crecimiento interno. No sigas a nadie de fuera de tí. Piensa que todo el mundo de fuera es tu reflejo. Tal vez al verte reflejado en un espejo limpio desees seguirlo, pero no olvides que es un espejo donde tú contemplas a un nivel de tí. El Amor será “tú mismo” si has llegado a ser Uno en todos. Y ¿qué tendrás ya tuyo? Es más: el término “tuyo” no existirá más en tí. Cuando inicies todo esto nunca más estarás sólo, porque tendrás por compañeros el Silencio y la Soledad. Ellos te abrirán su corazón. Sólo entonces, cuando seas “tú mismo”, podrás Dar algo al mundo.