Muchas veces nos encontramos con muchas personas que, aunque buscan el bien para nosotros, nos animan a renunciar a nuestros sueños y dejar de luchar por lo que queremos... A partir de ahora, cuando esto suceda, pensaré en esta historia que he encontrado y que quiero compartir con todos vosotros...
Erase una vez en una tierra muy, muy cercana a donde vives,un hombre les explicaba una historia a los niños que se habían reunido frente a su casa.
Había una vez un niño, hijo de una familia muy humilde que apenas ganaba lo suficiente para ir tirando y poder enviarle a el a la escuela.
Un día, en la clase, el profesor les puso como deberes una redacción en la que explicasen loa meta que deseaban alcanzar cuando fueran mayores.
Así que esa tarde, el chico muy ilusionado, comenzó a plasmar sus sueños en el papel, escribió todos los detalles de lo que seria de mayor, deseaba tener una granja de caballos de pura sangre, imagino su cómoda casa, sus establos, los caballos, unos mozos de cuadra bien pagados que le respetaban y eran sus amigos, en fin, no ahorró palabras en describir su sueño y puso toda la pasión del mundo en escribir 7 folios con los más mínimos detalles de su visión.
Al día siguiente entrego la redacción, y para su sorpresa, al cabo de dos días el profesor le devolvió la redacción ya calificada: le había suspendido. Y ponía una nota que decía que quería hablar con el después de clase.
El niño fue a preguntar a su profesor por que le había suspendido la redacción y este le dijo:
“Lo que escribes no es para nada realista, vienes de una familia muy humilde que a duras penas te ha podido pagar los zapatos que llevas y para serte sincero, tampoco eres de mis estudiantes más privilegiados…tu vienes de una familia pobre y para conseguir lo que has puesto en esta “redacción” deberías tener mucho, mucho dinero, lo que has escrito no son más que fantasías sin sentido.
“Vuelve a escribir la redacción con objetivos más realistas y consideraré ponerte mejor nota”
El niño desilusionado se fue a casa y le preguntó a su padre que debía hacer, a lo que este le dijo: “mira hijo, lo que hagas es decisión tuya, eres tu el que decide que hacer en casos como este,pues parece que esta es una elección importante para ti,¿no es así hijo?
Así que el niño estuvo pensando un rato y al fin tomo una decision.Al día siguiente le entrego al profesor la misma redacción que le había suspendido, sin tocar una coma y le dijo:
“usted quedese con mi suspenso y yo me quedaré con mis sueños”
Al acabar esta historia , el hombre se dirigió a los chicos que le escuchaban y les dijo, ” os cuento esta historia que en realidad es mi historia, os la explico aquí, enfrente de la casa de mis sueños en mi prospero rancho de caballos y esa redacción la tengo enmarcada en mi chimenea, como recordatorio.
Y lo mejor es que hace pocos años ese profesor trajo de excursión a toda su clase a mi rancho, al irse hablo un momento conmigo y me pidió perdón, diciendome “durante aquellos años me convertí en un ladrón de sueños, no quiero ni pensar a cuantos niños les robe sus sueños, pues es algo que ahora me pesa, pero por fortuna, y tu has sido lo bastante fuerte para no dejar que te robase tus sueños.
No dejes que nadie te robe tus sueños y tampoco te dediques a robárselos a los demás
Cuento de Miguel Jaramillo
http://www.laleydeatraccionelsecreto.com/el-ladron-de-suenos/