¿Alguna vez haz tenido un objetivo o meta, pero simplemente no sabes cómo alcanzarla?
Hoy vamos a compartir tres consejos fáciles de aplicar para alcanzar el éxito. Puedes aplicar estos a cualquier meta que tengas, sin importar cuán grande o pequeña sea.
Consejo # 1: No necesitas saber cómo vas a llegar a una meta.
Bob Proctor dice: “Si sabes cómo vas a alcanzar una meta, entonces la meta no es lo suficientemente grande.”
Así que en primer lugar, cuando te estés fijando una meta, no pongas ninguna limitación en ti mismo o preocupación de cómo la vas a alcanzar.
Establece tu meta y simplemente comienza a visualizar que ya la tienes para entrar en un estado mental de éxito. Al hacer esto, estás entrenando a tu mente para reconocer oportunidades desconocidas u ocultas que están disponibles para ti ahora.
Consejo # 2: Toma acción ahora, ya que cualquier acción es la acción correcta.
Es de naturaleza humana querer hacer todo bien desde el primer momento. Por suerte, tomar cualquier acción hacia tus metas va a crear impulso y progreso.
Piensa en las acciones como si fueran pasos. Cada paso que das te llevará un poco más cerca a tu destino final.
Dar estos pasos te dan fuerza y ayudan a mantenerte enfocado en tu resultado final. No sólo eso, sentirás una sensación de logro por cada pequeño paso que das y te animará a dar el siguiente.
Entonces, ¿cuál es un buen primer paso a dar?
¡Cualquier cosa! Escucha audios, lee un libro, encuentra un mentor, inscríbete en una clase, utiliza Google para buscar información, participa en un foro… lo que sea para moverte más cerca de tu meta. Tomar pequeñas acciones te dará confianza.
Consejo # 3: Sabe que el éxito está garantizado.
Suena difícil de creer, ¿verdad?
La verdad es que siempre hay una manera de alcanzar tus metas. Decide: “Voy a tener éxito. El fracaso no es una opción”. Repite esto cada vez que tengas dudas. Cada vez que lo repites, haces que se convierta en tu realidad personal.
La única manera de fracasar es porque te das por vencido. El truco está en no enfocarse en los fracasos o en el estrés, ya que eso sólo atrae energía negativa.
No importaba cuál sea el obstáculo en el camino. Renunciar ni siquiera debe pasar por tu mente.
No importa lo que pase, siempre pregúntate: “¿Cómo puedo superar eso?” en lugar de dejar que las dudas se metan en tu mente. Siempre habrá obstáculos en cualquier nuevo emprendimiento, pero se pueden manejar.
Con la ley de la atracción, estás equipado para lograr cualquier cosa.