Urim y Tumin, eran unas piedras preciosas utilizadas para la adivinación. Piedras que estaban colocadas en el “pectoral del Juicio” el doble forro de la toga superior del sumo sacerdote de Israel. Según otra prueba bíblica, parece posible que uno simbolizara “sí”, otro “no” y un tercero “no hay respuesta”. La respuesta a una pregunta que se pudiera contestar sí o no, se realizaba extrayendo el objeto indicativo del sí o el no de una bolsa en la que estuvieran mezclados. El historiador judío del siglo I d. C. Flavio Josefo señaló que la utilización de los Urím (luces) y Thummim (perfección) como objetos adivinatorios concluyó en el siglo II a. C.
Sobre el pectoral:
Será cuadrado y doblado, de un palmo de ancho y un palmo de largo, lo guarnecerás de engastes de pedrería, poniendo las piedras en cuatro filas: en la primera fila un sardio, un topacio y una esmeralda; en la segunda fila, un rubí, un zafiro y un diamante; en la tercera fila, un jacinto, un ágata y una amatista; en la cuarta fila, un crisólito, un ónice y un jaspe; todos engastados en oro. Las piedras corresponderán a los nombres de los hijos de Israel, conforme a las doce tribus. Y llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón. Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová. Éxodo 28:29-30