PASIÓN CON CABEZA
Si alguna vez encontraste a alguien en una reunión simpático, alegre, educado, que no te pareció especialmente atractivo hasta que sonrió, y entonces, por algún tipo de magia de las luces, se transformó en un ser especial, radiante, entonces ese era un Libra.
En general, tienen un trato afectivo y amable, que te hace sentir a gusto y relajado, y un atractivo especial para el sexo opuesto, que ellos saben explotar muy bien.
Tienden a elegir parejas por su atractivo físico, más que por otras cualidades. Una pareja de cuerpo escultural, de trato educado y modales elegantes, que les lleve a un restaurante caro y lujoso, tiene todas las papeletas para conquistarles.
Sin embargo, los Libra tienen un problema a la hora de elegir a su pareja, y es que les cuesta muchísimo decidirse. Sopesan una y otra vez todas las posibilidades...¡y todas las parejas posibles! Sin embargo, cuando toman una decisión, ésta es totalmente irrevocable; su pareja ya puede ir eligiendo el color de los azulejos del baño, porque si un Libra decide que tú eres su pareja ideal, se dedicará a conquistarte con todas las armas a su alcance, que son muchas. Tienen un encanto irresistible contra el que simplemente no hay escapatoria posible.
Esta indecisión que los caracteriza puede ser bastante irritante en la cama para signos más directos, porque Libra se dedicará a explorar una u otra posibilidad, esta postura o aquella otra, sin que parezca que ese baile de posibilidades se vaya a acabar nunca, ni a dar paso a algo más concreto. Sin embargo, si tienes paciencia y te olvidas de las prisas, Libra se asegurará de que, a pesar de todo, no te quedes jamás insatisfecho.
En general, tienden a evitar las confrontaciones y los conflictos de cualquier tipo. Si algo les desagrada, simplemente lo evitan o lo ignoran, sin brusquedad. La diplomacia es para ellos una forma de vida. Sin embargo, esto puede también llevarles a ser bastante egoístas. En el fondo siempre piensan en salirse con la suya a costa de lo que sea o de quien sea, y no son capaces de comprender que si alguien está casado o tiene un compromiso anterior con otra persona, no puede irse a la cama con ellos. Simplemente ignoran esto y se lanzan de cabeza a la conquista.
Y lo mismo ocurre con sus propios compromisos. Los Libra no nacieron para ser fieles. Y por extraño que parezca, suelen tener pocos problemas por esto, ya que en último extremo, echan mano de su encanto, que deja embelesado a quien antes los odiaba, y salen bien librados.
En su sexualidad, jamás toleran los malos modales ni la vulgaridad. Siempre se comportan con su pareja con un trato exquisito, con una elegancia y educación que compensa con creces la falta de una pasión salvaje y arrolladora. Aunque esa falta de pasión salvaje no les impide ser una excelente pareja sexual.
Libra entiende el sexo como un arte, y como artista que es, lo practicará hasta dominarlo a la perfección, con innovaciones y muchísima sensualidad. Se dedica al cuerpo de su pareja como otros a la pintura, y cada acto sexual será para ellos una obra completa y perfecta en sí misma. No importa el esfuerzo que les suponga; modelan el cuerpo como si fuera arcilla para arrancar de él toda la pasión y sentimiento que ellos llevan en su interior.
En el acto sexual suelen ser muy creativos. El sexo con ellos es una cuestión más afectiva que sensual, pero por encima de todo, debe ser algo estético y muy armónico