El olfato está relacionado con el sistema límbico y el hipotálamo, que es la parte más primitiva del cerebro y dónde se localizan las emociones.
El olfato es, desde el punto de vista de la evolución, el sentido más antiguo. Es preciso, rápido, poderoso y se graba en la memoria creando nuevas conexiones en el cerebro.
Los olores son muy importantes en nuestra vida. Ciertos estímulos olfativos, de algunos de los cuales no somos conscientes, pueden influir en nuestras pautas de conducta. A veces un aroma nos hace volver al recuerdo, relacionándolo con un momento de nuestra vida.
Cada persona tiene un olor corporal específico, el olor corporal, al igual que la huella dactilar o el ADN, proporciona un rastro reconocible de cada persona
Este aroma único está determinado genéticamente, se transmite a través de los fluidos corporales, como la orina y la saliva, y permanece inalterable a pesar de las posibles variaciones del ambiente, dietas u otros factores. Sin embargo, otros investigadores apuntan que la alimentación y el estilo de vida sí juegan un papel importante en nuestro olor personal.
Y ese olor característico juega un papel muy importante en la vida social y sexual. O sea que en el olor es como un resumen de la persona, y en función de ese olor somos más o menos atractivos para otros