Todo comienza con cada uno,y el gran puente que conduce a uno hacia los demás
es el puente hacia uno mismo.
Ese es el importante.
Si yo crezco,
puedo dar más de mi.
Aprendo para poder enseñar mas.
Me vuelvo más conciente y sensible
para poder aceptar mejor la sensibilidad
y la toma de conciencia de los demás.
Y lucho por comprender mi humanidad
para poder entender mejor a los demás como seres humanos.
Y vivo en perpetua admiración de la vida
para permitir que los demás también celebren su vida.
Lo que hago por mí lo hago por los demás.
Y lo que los demás hacen por sí mismos,
lo hacen por mí,
de modo que nunca es algo egoísta.
Todo lo que he aprendido,
se ha aprendido para los que nos rodean.
Debemos dejar el "tu" y optar por el "nosotros".
Es el modo más bello de verse a uno mismo
y ayudar a que los demás se vean a sí mismos.
El poder deriva de eso.
Por consiguiente,
primero los puentes hasta uno mismo,
pero no nos detengamos ahí.
La próxima gran brecha es hacia los demás.
Es tiempo de salir,
de comenzar a tender puentes hacia los demás.
Ese es el segundo puente.
La salvación provendrá
del trabajo conjunto con objetivos comunes,
no de las actitudes mezquinas.
Uno de los descubrimientos más significativos
que he realizado estos últimos años
es que no siempre debo tener razón.
Así, uno es libre de tener razón algunas veces.
Quieren saber otra cosa que comprendí?
Yo puedo estar en lo cierto,y también los demás.
Las dicotomías son fenómenos distanciadores.
Averigüemos primero lo que tenemos en común.
No hay dos de nosotros iguales en la sala,
y sin embargo tenemos mucho en común,
y es preciso comenzar a partir de los rasgos comunes.
Si logramos tomar contacto con esto,habremos emprendido la marcha.
Es imposible que caiga una hoja de un árbol
sin que nos afecte a todos y cada uno de nosotros.
No hay lugar donde ocultarse.
Todos influimos sobre los demás.
Preciso es,entonces,que comencemos a tender puentes,
de lo contrario las grietas serán tan profundas
que jamás lograremos sortearlas.
Leo Buscaglia
http://aquiestoyenmimundo.blogspot.com/2010/02/los-puentes-de-leo-buscaglia.html