¿Sientes que alguna situación te atrapa? ¿Tienes la sensación de que la realidad te bloquea física o mentalmente en algún punto de tu vida? ¿Te cuesta encontrar la solución a algún problema? ¿Te gustaría romper esa situación?
Si es así te puede interesar seguir leyendo. Pretendo que puedas salir de esa situación por la vía rápida.
La realidad de hoy en día es que nuestras vidas y el sistema en el que vivimos llevan a muchas personas a sentirse bloqueadas. El estilo de vida que llevamos, la forma en cómo pensamos, lo que queremos ganar y lo que queremos olvidar o dejar atrás, pueden provocar en algunas personas el descubrimiento de que algo no anda bien. Puede pasar que no sepan definir lo que les pasa, lo que les falta o les sobra.
Algunas personas descubren que han pasado media vida invirtiendo en algo que en realidad no les aporta demasiado y que en realidad lo que hacen no es congruente o no está alineado con sus intereses más profundos.
¿Quieres que te diga cuál es el camino directo para acabar con tus miedos y con los callejones sin salida?
No es demasiado difícil de encontrar. Ese camino se llama imaginación.
Si quieres un método que funcione ese es el camino seguro para acabar con tus miedos. O con tu situación de bloqueo. Imagina a pesar de tus prejuicios y los de las personas que te aconsejen lo contrario. Si le das una oportunidad a tu imaginación no te defraudará; cumplirá diligentemente el encargo de encontrar una solución.
Imaginar, es tu mejor inversión. Si puedes imaginar, lo cambiarás todo. Por supuesto después tendrás que dar más pasos. Ese es el momento ideal para iniciar un proceso de Coaching que te ayudará a completar el proceso. Pero el primer paso, el fundamental, el que marca la diferencia, es el de imaginar.
Dicho de otro modo, invierte en imaginación y te estarás poniendo más fácil la consecución de tus objetivos.
Y puestos a imaginar, imagina a lo grande. No te coartes a ti mismo en tu propio interior; no sientas culpa o vergüenza y no te limites.
Es cierto que existen situaciones y personas que viven una realidad difícil; pero desde mi punto de vista, la salida, la luz al final de su túnel se encuentra en su propia imaginación.
¿Cuál es el mayor obstáculo que podemos encontrar cuando tratamos de imaginar?
Pues la falta de costumbre; existen personas tan apegadas a la realidad que han olvidado imaginar como parte de un proceso para encontrar soluciones a sus problemas.
Hay personas que se consideran tan responsables de todo cuando les ocurre y ocurre a su alrededor que no se permiten que en su mundo tenga cabida la imaginación. Niegan la imaginación como recurso. Suelen ser personas de manual, de protocolo, de tiempos tasados, de limitaciones. De igual manera no entienden que ese concepto se pueda aplicar al aprendizaje, a las relaciones, a la solución de problemas. Todo debe ser conducido desde la razón y la seriedad. Personas atrapadas por un exceso tan abrumador de realidad que han renunciado en algún momento a imaginar. Y a consecuencia de ello se han ido deslizando lentamente por un pozo sin fondo.
Desde mi punto de vista las personas más responsables, son las más capaces de imaginar opciones; ser responsable y generar opciones significa haber imaginado antes. Suprimir la imaginación como recurso, es una irresponsabilidad. Albert Einstein dijo: “En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.
Tenemos problemas, soy consciente de ello; pero también tenemos imaginación.
Si como extensión de todo lo dicho anteriormente quieres aprovechar al máximo tu imaginación y el resto de tus recursos, te invito a poner en práctica lo que a partir de aquí propongo.
Permite que tus respuestas sean auténticas oportunidades para el éxito, apelando a tu imaginación, y por favor deja de lado posibles prejuicios:
¿Dónde te ves dentro de cinco y diez años? ¿De seguir en la trayectoria actual hacia dónde va tu vida? ¿En qué te ayuda lo que estás haciendo ahora para alcanzar tus objetivos? ¿Qué es lo que quieres conseguir? ¿Para qué quieres conseguirlo?
Dedícate un poco más de tiempo. Toma papel y lápiz y busca un lugar tranquilo y agradable.
• Apela a tus capacidades. Haz repaso a lo bueno que hay en ti. ¿Qué es lo que realmente haces bien? ¿Cuáles son tus puntos fuertes? ¿En qué sobresales sobre la media? ¿Por qué motivo alguien recurre a ti? ¿Cuál es tu principal pasión? ¿A qué te entregas sin reservas? ¿Qué te interesa?
• Evalúa tu vida hasta hoy. Construye un pequeño relato sobre 10 éxitos conseguidos hasta el momento – ¿Te parecen muchos? Pues redefine lo que el éxito es para ti, y póntelo fácil. Pon por escrito tus principales objetivos conseguidos hasta hoy. Pon por escrito cuáles son tus principales valores. Y también recuerda algún fracaso y lo que aprendiste al respecto.
• Ponte en marcha, y describe tu misión en la vida. ¿Por qué existes? ¿Qué haces? ¿Cuál es tu misión? Encuentra urgentemente un sentido para lo que haces aquí; pregúntate ¿Es esto a lo que realmente me quiero dedicar por el resto de mi vida? ¿Cuál es mi próximo desafío? ¿Qué sacará de mí ese reto?
• Ponte en marcha y describe tu visión. Tu mente está lista para imaginar; es cuestión de definir dónde quieres estar, que quieres hacer, con quien y para cuando; imagina que depende de ti, que existe una trayectoria y que dispones de un buen mapa. Sé flexible. Escribe un cuento en el que eres el protagonista. ¿Cuál es la meta grande? ¿Qué objetivo te viene a la cabeza que encienda tu imaginación? ¿Si no tuvieras miedo a fracasar, que es lo que emprenderías de inmediato? ¿Por qué aspecto te gustaría que se te recordase?
Tienes de por sí grandes habilidades y talentos. Innatos o aprendidos. Te puedes formar en diversos campos y cultivar tus conocimientos hasta niveles casi infinitos; pero no renuncies a tu imaginación. Una cosa no excluye a la otra. Imaginar, es tu mejor inversión. Si puedes imaginar, lo cambiarás todo.
Miquel Adell Gayete - Coaching Empresarial y Ejecutivo.
http://autocrecimiento.com/articulos/262-mundo-opciones.html