La vida está llena de oportunidades y limitaciones, y nuestra habilidad residirá en saber elegir el camino correcto. Tú te puedes quedar en las limitaciones de dinero, las carencias y necesidades; o puedes ver el lado en donde la abundancia de dinero se derrama por borbotones.
Cuando se te presente un hecho traumático en tu vida y un sentimiento limitante acerca de tu prosperidad y abundancia, intenta personificarlo como si fuera un monstruo o un dragón gigante, luego escribe en forma detallada todos los perjuicios que te ocasiona ese monstruo limitante sin dejar aspecto que te moleste, por último la mejor manera de decirle adiós al problema es proceder a arrugar el papel y botarlo a la basura con monstruo y factores negativos. Libérate, piensa positivo y encuentra el símbolo dulce de las cosas materiales.
¿El dinero para qué? Podría ser tu siguiente pregunta. Al fin y al cabo solo estamos de paso en este mundo, el tsunami y los desastres naturales nos demuestran lo frágiles que somos y lo pequeño que parecemos ante la majestuosidad del universo. Adicionalmente, no nos llevamos nada material después de la muerte, así que ¿para qué atesorar el dinero?
Una parte es cierta del anterior enunciado, en lo que atañe al hecho de que somos pasajeros en este mundo, no se justifica amasar dinero sino ponerlo a producir, y hacerlo circular para que el universo siga abundante y todo aquel que lo desee y vea la oportunidad, se beneficie del crecimiento material sin límite. Eso sí, en forma paralela y equilibrada con el desarrollo emocional y espiritual, para que no te desvíes de tu camino y propósito.
El dinero es útil cuando le permites que llegue y circule, lo recibas y lo distribuyas, no te aferres a él sino que le permitas cumplir su función, la de satisfacer necesidades, compartirlo con otros, permitir la abundancia de todos sin excepción. Si lo guardas y atesoras en forma egoísta, romperás la cadena de prosperidad, como si hubieras hecho un corto circuito.
En la vida se presentan hechos variados de tinte negativo y positivo, y de igual forma nos pasa con el dinero, al presentarse ingresos y gastos, quiebras y éxitos financieros, abundancia y carencia. La clave de superación es aprovechar las bonanzas para ahorrar y de esta forma contar con recursos en las épocas flacas, como lo dice el pasaje bíblico. Adicionalmente reemplazar las inclemencias y dificultades por días soleados y esperanzadores, el bloqueo del dinero por ideas liberadoras del mismo.
La riqueza material es una habilidad que se atrae con el pensamiento, la visualización de su presencia, la superación de los limitantes y fracasos, el ímpetu con que se enfrentan las situaciones y retos, modificando los comportamientos de carencia por los de la prosperidad. Sal ya mismo a convertir tus limitaciones en abundancia y prosperidad.
Inspirado en: http://www.abundanceandprosperity.com/