Cuando tu mente escucha una pregunta, no tiene otra opción que aceptar la premisa de esa pregunta y pensar una respuesta. De otra manera la pregunta sería imposible de comprender.
Cuando escuchás seguido una pregunta en particular, seguramente buscás contestarla. Incluso si no te das cuenta que lo estás haciendo, tu mente sigue buscando una respuesta.
Las preguntas a las que estás expuesto de manera regular tienen una influencia poderosa en la dirección de tu vida. Y muchas de las preguntas que escuchás más seguido vienen directamente de vos.
Qué preguntas te hacés a vos mismo? Son preguntas negativas como por qué nunca podés hacer nada, o son más positivas como preguntarte qué fue lo mejor que te pasó hoy?
Por los próximos días, cuando te encuentres preguntándote algo, pensá qué clase de influencia va a tener esa pregunta en tu vida. Prestá atención a lo que preguntás y hacé el esfuerzo de hacerte preguntas positivas.
Las preguntas que te hacés continuarán influenciando tu vida mucho después de haberte dado cuenta. Entendés por qué es tan buena idea hacer que esas preguntas sean positivas?
Ralph Marston